En la primera mitad del año, los #ciberataques no han dejado de aumentar.
El coronavirus ha servido de pretexto para los #ciberdelincuentes a la hora de idear nuevos ataques, pero además, el teletrabajo ha puesto a prueba los sistemas de seguridad de muchas empresas que encuentran brechas en su seguridad al no estar preparadas para que los empleados accedan a información sensible desde una red #doméstica. En este contexto es posible que te preguntes qué cubre un ciberseguro y estés pensando en contratarlo, te lo aclaramos todo en este post.
Las circunstancias en las que vivimos hacen que la demanda de ciberseguros, o seguros para ciberriesgos, no deje de aumentar en empresas de todos los tamaños. Porque los ciberseguros no son algo pensado para grandes corporaciones, sino que se adaptan a cada empresa para ofrecer seguridad a sus sistemas, ya sean enormes o muy pequeños.
¿Qué es un ciberseguro exactamente?
Los ciberseguros son un producto pensado para cubrir a las empresas ante las consecuencias que derivan de un ataque informático. Un ataque informático tiene consecuencias de muy diversa índole, pero estas se pueden clasificar en dos tipos: internas y externas. Las internas son las que solo afectan a la empresa, como robo de datos internos, inutilización de dispositivos o borrados de discos, etc. Las externas son las que afectan a terceros, como robo de datos de clientes con datos bancarios, por ejemplo.
Cuando como empresa estamos guardando información de terceros (nuestros clientes, proveedores, empleados, etc.) somos responsables de mantener esta información a salvo, y en caso de que suframos un ataque y esa información se vea comprometida los responsables somos nosotros. Un ciberseguro nos cubre ante esta responsabilidad que podría arruinar nuestro negocio.
¿Qué cubre un ciberseguro?
Los ciberseguros nos protegen de diversas formas para que un ciberataque no suponga nuestra ruina. Esto es lo que cubre un ciberseguro.
En primer lugar ofrecen asistencia jurídica. El robo de información sensible nos puede llevar a juicio, y los costes de estos contenciosos son muy elevados. Esta defensa la tenemos cubierta también ante multas o sanciones administrativas que pueden derivarse de la pérdida/robo de datos.
Además de los gastos de un eventual juicio, nos cubre ante la responsabilidad por pérdida de datos e incumplimientos de contratos de custodia de datos. Además cubre los gastos de notificación de vulneraciones de privacidad a los titulares de los datos y a terceros interesados (algo a lo que nos obliga la ley).
Uno de los ciberataques más comunes y que más siniestros causan es el phishing o suplantación de identidad online. Esta técnica consiste en hacerse pasar por la empresa y solicitar pagos o datos bancarios a los clientes, que los facilitan y son estafados. Los ciberseguros cubren los daños ocasionados por el phishing.
Las pérdidas que el ataque ocasione en nuestra empresa también pueden estar cubiertas por un ciberseguro gracias a la cobertura de pérdidas de ingresos netos como resultado de una vulneración de seguridad o de un ataque.
También pueden producirse pérdidas de beneficios, una situación que se da en muchas más ocasiones de las que podemos imaginar y que sucede cuando el ataque se produce a un comercio online y consiste en modificar los precios de sus productos, causando un perjuicio al negocio que puede ser de cientos o de miles de euros.
La asistencia técnica y el análisis del siniestro son cruciales para que la situación no se repita. Los gastos de este servicio también están cubiertos por el ciberseguro.
La reposición de todo lo dañado, tanto datos como equipos, puede suponer un gran coste que el ciberseguro cubre en caso de que tengamos contratada esta cobertura en la póliza.
Belsué Mediación de Seguros
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